Permaneció casi congelado por cuatro días en la cama de un hospital de Inglaterra. Esta es la milagrosa historia de Finley Burton, el bebe que tuvo que ser operado por sufrir un gran soplo en el corazón.
Tras la operación, Finley Burton presentó un cuadro de taquicardia hectópica o un ritmo cardíaco demasiado acelerado. Los médicos del Freeman Hospital de Newcastle resolvieron enfriar su cuerpo hasta en 33,4 grados centígrados para tratar de estabilizar su corazón y proteger los demás órganos vitales. La temperatura normal de un bebe es de 37 grados centígrados.
NO PARECÍA REAL
“Fue como si él fuese de cera, estaba muy frío, no parecía real”, contó incrédula la madre del menor. “No puedo explicarlo, fue horrendo, increíble”, dijo por su parte el padre, tras la experiencia de ver a su hijo en ese estado mientras lo trataban.
Al preguntársele a los padres qué piensan ahora sobre de que a su hijo lo llamen “el bebe congelado” comentan: “Es uno de los sobrenombres que nos han dado. No pensé que sería posible, pero lo amamos aún más, ahora. El siempre será especial”.
La rápida recuperación de Burton Finley ha asombrado a los médicos. Después de pasar doce días en el hospital, estuvo listo para volver a casa. Solo necesita chequeos cada dos semanas. Fuente: El Comercio
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