Simone Calixto es una doctora de 39 años cuya historia es una gran muestra de fe. Tenía una vida ya hecha en Canadá con su esposo y su primera hija cuando –tras darse cuenta en noviembre pasado de que tenía un bulto raro en la mama izquierda- le diagnosticaron un embarazo casi al mismo tiempo que un cáncer de mama.
Los médicos de un hospital de Ontario le recomendaron abortar, porque su gestación estaba aumentando el tumor con las hormonas y así era poco probable que sobreviva su bebe. Según le dijeron, era más seguro interrumpir el embarazo para hacer un tratamiento correcto contra la enfermedad, pues las medicinas iban a hacerle daño al feto.
Sin embargo, pasaron dos cosas que le dieron fuerzas para seguir adelante. Escuchó los latidos de su bebe a través de un dispositivo y luego se acordó de un programa por Internet de un médico llamado Waldemir Rao. En este se presentó un caso similar al suyo y que tuvo un final feliz: el bebe nació sano.
MILAGRO DE VIDA
Es así que retornó a Brasil, su país natal, en donde completó 36 semanas de embarazo con una quimioterapia de por medio. La idea era tener tiempo para recuperar la salud de su cuerpo antes de que naciera su bebe, pero el tumor creció y el médico le recomendó adelantar el parto vía cesárea.
Su hija nació prematura y solo con una leve dificultad respiratoria. Posteriormente pasó solo 24 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos. Luego, a Simone le extirparon una mama.
Ahora debe enfrentarse a una serie de pruebas que no podía hacer durante el embarazo, como someterse a una tomografía computarizada y tener más sesiones de quimioterapia. Pero no podrá alimentar a su hija, ya que los medicamentos pasan a la leche materna.
“La parte más difícil ha terminado. Melissa es un milagro, una promesa que se cumplió”, dijo Simone, según da cuenta Estadao.com.br. Ella atribuye el milagro de la vida de su hija al “ángel Rao Waldemir”. Fuente: El Comercio
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