Los malos hábitos alimenticios causarían una tendencia creciente en los niveles de anemia en las zonas urbanas del país; a diferencia de las áreas rurales, donde se observa una disminución de ese problema, señaló la ministra de Salud, Midori de Habich.
Según manifestó, esto obedecería a que en las zonas urbanas la vida familiar es más difícil, porque la mayoría tiene que salir a trabajar, por lo tanto se come fuera y de manera poco saludable.
“Es un fenómeno muy interesante, porque, increíblemente, a mayores ingresos y condiciones económicas, no necesariamente viene la mejor nutrición, y en eso tenemos que actuar rápido y fuerte en la promoción de los hábitos saludables”, comentó la titular del sector a la Agencia Andina.
Agregó que esa situación hace pensar al sector en extender la entrega de micronutrientes en las zonas urbanas del país.
“Sólo el indicador pobreza resulta insuficiente cuando vemos este fenómeno y nos hace repensar los alcances de nuestras políticas. La relación entre anemia y pobreza ya no es muy clara”, dijo.
De Habich indicó que si bien hay un tendencia creciente e importante en la asistencia de las madres y sus bebés a los 11 controles de desarrollo, la suplementación alimenticia con fierro no ha crecido a la misma velocidad.
“Los estudios internacionales dicen que hay poca adherencia a la suplementación de fierro, que no pasa del 15 al 20 por ciento, por eso necesitamos buscar opciones más eficaces”, anotó.
Agregó que en el presente año se ha desarrollado una política de expansión en la entrega y promoción de micronutrientes, habiéndose cubierto el 49 por ciento del quintil 1 y 2. “Y ya estamos terminando una compra que permitirá a partir del próximo año aumentar progresivamente la cobertura en todas las regiones del país”, aseveró.
La distribución de micronutrientes del 2013 comprende a la población de 14 regiones y a los beneficiarios del Seguro Integral de Salud (SIS). Fuente: ANDINA
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